La Intendencia de Canelones llevó a cabo una jornada de restauración ecológica en Bello Horizonte y Guazuvirá Nuevo, como parte del Plan de Restauración Ecológica que se desarrolla en varias zonas costeras. Se avanzó en la estabilización de dunas mediante la colocación de chipeado vegetal y la plantación de vegetación nativa, con el fin de recuperar ecosistemas degradados y mitigar el impacto del cambio climático.

Este proyecto, que involucra a vecinos y vecinos de la zona junto a un equipo técnico de la Intendencia, se enmarca en los objetivos de la década de restauración de ecosistemas 2021-2030, promovida por Naciones Unidas. La restauración ecológica se entiende como una herramienta para recuperar ecosistemas que fueron degradados, con el objetivo de conservar la biodiversidad y restituir servicios ecosistémicos esenciales, como la provisión de agua, la absorción de carbono y la regulación hídrica.

La costa del departamento de Canelones es un área particularmente afectada por la urbanización, el cambio climático y la invasión de especies exóticas. Ecosistemas como humedales, dunas y montes psamófilos presentan distintos grados de degradación debido a construcciones y otras intervenciones humanas. Las del Plan de Restauración Ecológica buscan reducir la erosión, mejorar la gestión del agua y delimitar zonas de uso para mitigar los impactos negativos en estos ecosistemas.

El proyecto también tiene como objetivo aumentar la biodiversidad, adecuar los pluviales y desagües para mejorar la escorrentía del agua, y promover una mejor gestión del territorio costero a través de acciones concretas en el departamento de Canelones.